Regalar plantas, regalar matices, contrastes y artesanía.
Dicen que “el deseo de crear es uno de los más profundos anhelos del alma humana” y qué mejor manera de realizar este deseo que creando a partir de todo aquello que nos regala la naturaleza. La flor debería ser la protagonista de cualquier mesa y también del rincón en que se sitúe dentro del entono decorativo, como así ocurre con esta floristería, diáfana y muy luminosa proyectada por estudio Rubio and Ros. En ella, el espacio está presidido por una gran superficie de trabajo a la vista del público para hacer partícipes a los clientes del proceso de creación de cada arreglo floral.
La individualidad de cada flor, su propia presencia antes de combinarla con otras para componer un ramo o un arreglo floral, es el punto de partida de cualquier floristería ya que al descomponer un ramo o un arreglo floral, se destacan todas sus cualidades: olor, textura, morfología, colorido?para volverlas a agrupar siguiendo criterio más técnicos como simetría, armonía y desarmonía, degradados, cortaste de color o equilibrio. Nosotros lo tenemos muy claro; siempre es una buena ocasión para regalar flores y plantas decorativas, ya que obsequiar con naturaleza es algo mágico, donde se mezcla la estética con lo sentidos. En definitiva, se regalan matices, contrastes; ser regala arte y artesanía.
Poder conseguir llegar con algo tan delicado a cualquier parte del mundo es posible gracias a empresas que se dedican a enviar mensajes en ocasiones especiales a tr...
Fuente de la noticia:
singularesmag
URL de la Fuente:
http://singularesmag.com/
-------------------------------- |
|