Y si la combinación, nos queda tan bonita como esta casa victoriana situada en el sureste de Londres pues mejor,  justamente el que Pantone haya decidido que el verde #376 “greenery” sea el color del 2017, hace que la casa esté de plena actualidad.
Las plantas son las protagonistas junto con el arte contemporáneo, mezclados crean un ambiente entre acogedor y bohemio. El blanco con toques de color verde y amarillo es refrescante. Mantener tal cantidad de plantas no debe ser fácil pero estoy segura de que con cada imagen os entrarán unas ganas enormes de llenar tiestos de helechos y plantas trepadoras.
Fijaos en el tipo de mobiliario, mucho mueble auxiliar, de estilo vintage o industrial como los que podéis encontrar en p-i-b.es, una tienda que he descubierto hace poco y que tiene pequeñas y grandes maravillas para conseguir ese ambiente ecléctico.
En la cocina y el baño también abundan las plantas en diferentes botes de cristal y jarrones, no es práctico pero los estilistas han creado un hilo conductor con el color verde para todas las habitaciones. Ya sabréis que soy una defensora a ultranza del color blanco, os guste o no este color fijaos cómo resaltan cada uno de los cuadros sobre las paredes.

Las lámparas, vintage, de estilo nórdico o industrial y sus diferentes tipos: lámparas de techo, de pie, de  además de su función como iluminadoras en estas estancias tienen un protagonismo especial, casi se convierten en esculturas...