A pesar de que hay quienes sentencian que está pasado de moda y quienes añaden que, además, da frialdad a la decoración, a mí me parece que las paredes de ladrillo visto siguen siendo tan trendy como hace unos años y que, además, dan calidez, sabor añejo y mucha personalidad a los espacios, y para muestra este dormitorio que os traigo hoy.
Está en una preciosa vivienda, que estaba a la venta (¡no me extraña que ya se haya vendido!), en la ciudad sueca de Gotemburgo. Además de esa pared de ladrillo como cabecero, me encanta la decoración, sencilla pero muy efectiva, en la que domina el negro (las puertas, el cabecero, una cómoda, la mesilla ), el gris oscuro del resto de las paredes, el plateado de la lámpara de noche y algunos adornos, combinado con unas tenues pinceladas de color provenientes de los cuadros, la planta y el cojín, y todo ello envuelto en la luniosidad que entra por la ventana. ¡Me encanta la atmósfera tan cálida que se ha conseguido!, ¿no os parece"
Procedencia de las imágenes: Entrance

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