Durante los meses que dura el frío, el uso de la calefacción supone uno de los mayores gastos para cualquier familia. Este gasto puede ser aún mayor dependiendo del tipo de calefacción que se utilice, por ejemplo las de luz o las de gas, que dependiendo de la demanda, el precio puede oscilar considerablemente. Todo el mundo ha leído o le han comentado algunos consejos para reducir ese consumo y ahorrar en la factura, aunque uno de los más importantes es realizar un correcto mantenimiento de la caldera, algo que no todo el mundo realiza.
Averías cuando menos se esperan

No hacer caso a la caldera puede derivar en la aparición de averías en los momentos menos esperados. Estas averías suelen ocurrir por un mantenimiento ineficiente, de ahí la importancia de una revisión periódica para asegurarnos de que todo está correcto. En un contexto de necesidad de ahorro como el actual, lo mejor es evitar cualquier gasto imprevisto y seguir algunos pequeños consejos que ayudarán a mantener el calor, garantizar el correcto funcionamiento de la caldera y reducir la factura, así como conseguir que el hogar sea más sostenible y eficiente. Incidencias más habituales
No es suficiente con las inspecciones obligatorias. Se necesita llevar a cabo un mantenimiento periódico anual. El mantenimiento básico de cualquier sistema de calefacción requiere una limpieza anual de los quemadores y la realización de pruebas de monóxido. El monóxido de carbono es un gas incoloro e ino...