Comenzaron siendo muy originales, vídeos grabados desde arriba que describían el proceso para cocinar algunos platos acompañándose únicamente de una música de fondo sin letra.
Nos hacían ver lo sencillo que era hacer algunos platos que seguramente nunca antes habíamos cocinado. Por aquel entonces aparecían dos o tres en tu muro de Facebook, parecían recetas sabrosas, muy sencillas y rápidas, ya que todos estos vídeos son a cámara rápida.
Te engañabas diciendo que algún día harías un plato así y así que seguías esas páginas. Ahora, lo raro es encontrar entre las novedades una publicación de tus amigos entre tanto vídeo de cocina, ya que no hay página de este estilo que no sigas. No eres el único al que ya le empiezan a cansar estos vídeos.
De esto también se han dado cuenta los responsables de las páginas y su solución no ha sido el dejar de publicar vídeos de cocina, sino el comenzar a publicar también de manualidades.
Han creado nuevas páginas, que también promocionan desde las de comida, con vídeos con el mismo formato pero con diferente contenido. Y aunque por ahora parece que no hay muchos, poco tardará en ocurrir lo mismo que con los vídeos de comida.
El motivo de su éxito es la sencillez, tanto por el montaje del vídeo como por como hace parecer que un proceso complejo tal vez no lo sea tanto.
Es más, en ningún momento se indica el grado de dificultad de la receta o DIY, tú debes valorarlo. Otro motivo es el án...