Aunque Mayo ha sido un mes con el tiempo de locos (al menos en Madrid, hemos tenido días de 27 grados y días de frío invernal), Junio es un mes que nos acerca al verano, nos da días más largos y es el límite para poner la casa a punto para esta estación.
Me he dado cuenta que el buen tiempo nos cambia hasta el humor, supongo que será porque empiezan los planes al aire libre y los colores son mucho más fuertes y vivos: amarillos, azules eléctricos, rosas... Por ello hoy os traigo claves para salones y zonas de estar de lo más veraniegas, para seguir disfrutando de ellas.
Guardamos las alfombras lisas, gruesas y sacamos los estampados, colores fuertes y tamaños XXL. Si tu salón tiene una base neutra, con un sofá en tono gris, una alfombra de este estilo puede darte el toque a esta estancia. Podéis jugar también con cojines lisos en el sofá de los colores de la alfombra, o con estampados que no tengan que ver para crear un estilo ecléctico y de lo más veraniego.
El verde es uno de mis colores favoritos para esta época del año. Es como si trajeras un jardín dentro de casa, así que para los que no tengáis terrazas, ni jardines puede ser una buena opción. Para sofás, un verde liso, con estampados con hojas, flores, animales. Para butacas buscar un textil geométrico verde y blanco. Puede quedaros un rincón muy original.

Normalmente el azul es sin duda el color del verano, pero me encanta cuando está mezclado con texturas como: maderas, mimbre, yu...