Poco más de 60 m², la necesidad de generar espacios fluidos y contar con la mayor cantidad de zona de almacenaje posible, a priori todo un reto que la arquitecta Anca Luciana Rotaru ha conseguido solventar con éxito en este piso situado en el ensanche de Valencia. Su actuación en todo momento, ha consistido en hacer de esta vivienda, de dimensiones realmente pequeñas, un hogar totalmente funcional para sus propietarios, una joven pareja con un hijo. Eso sí, en todo momento la intervención se desarrolló intentando mantener la identidad propia de la edificación, manteniendo sus techos altos y las molduras originales, así como también, las puertas antiguas originales de la vivienda.

El dormitorio infantil se ubica junto al salón, comunicados entre sí mediante una puerta de doble hoja, de esta manera, se consigue un amplio espacio comu?n, que permite observar al pequen?o mientras juega. La misma continuidad visual se ha conseguido en la separación entre el salón y la cocina mediante un paramento de vidrio y puertas de madera.
Se trata de una actuacio?n integral, desde el proyecto de arquitectura hasta el interiorismo, cuidando hasta el más minimo detalle, siguiendo una gama de colores única que viste toda la casa: blancos, negros, grises y marrones, en mobiliario, almohadas, pufs. Incluso la vajilla respeta estos tonos. Y como recurso eficaz para incorporar una nota de color, en esta vivienda han incorporado una cuidadosa seleccio?n de espe...