Si tenías dudas sobre si se podía utilizar papel pintado floral en una oficina, espero que este post te disipe las dudas. El papel pintado de flores en un espacio de trabajo no pasa de ser incoherente a ser totalmente adaptado al espacio. De hecho, es solo una de las cuatro paredes la que está empapelada con ese papel de flores máximas, de espíritu cuasi victoriano, pero es su fondo oscuro lo que la convierte en el punto focal del resto de la estancia, sencillamente decorada con una mesa alta en blanco y seis taburetes en negro. El papel pintado, que combina también blancos y negros, incorpora el verde, y el resultado es de un ambiente en calma, atractivo pero sin estridencias. Además, este tipo de papel pintado, como habrás constatado, repite un patrón muy grande, con lo cual la sensación de amplitud se maximiza. 
Atención a la idea low-cost que os comentaba en el título del post y que no es otra que un mallazo de obra, lacado en negro, y apoyado sobre la pared de papel pintado. La rejilla de cuadros grandes funciona como espacio perfecto para colgar, mediante ganchos y pinzas metálicos, imágenes en blanco y negro, bocetos, fotografías, frases motivadoras,... Es una idea genial para copiar en casa, y poblarla de recuerdos o de arte, pero también para entornos de trabajo creativos, ya que puede ir llenándose con el portfolio de nuestro trabajo.

La otra constante del espacio es el uso de plantas. Parece como si el profundo verde del papel pintado se ...