Ya os comenté en la última entrada de casa, que poco a poco estamos haciendo algunos cambios ya que tenemos un gran proyecto que espero contaros en nada. El cambio más importante ha sido cambiar mi espacio de trabajo, y es que éste, desde que vivimos en el nuevo piso tenía una habitación destinada a ello, pero ahora necesitamos ese espacio, así que después de darle mil vueltas entre ubicarlo en un rincón del pasillo o en el salón, el elegido ha sido el pasillo.

La decisión la tomamos así ya que el salón lo utilizamos gran parte del día, y si no se dispone de más espacio pues se puede ubicar ahí (en esta entrada y esta, os enseñé un espacio de trabajo en el salón precioso), pero como nuestro pasillo tiene un hueco perfecto para ello, preferí separar mi rincón de trabajo-relax del salón y así tener mi pequeño espacio para trabajar en el pasillo para mi solita. Pensada la ubicación, ya sólo me quedaba encontrar un escritorio de aspecto liviano a la par que grande para trabajar a gusto. Para ello, volví a confiar en Vackart (digo volví porque gracias a ellos tengo una mesa de centro en mi salón que me requetechifla), y es que cuando vi su escritorio Lilje me enamoré perdidamente de él, era justamente lo que buscaba: un escritorio grande, sencillo y con sobre de madera (en mi anterior despacho tenía sobre blanco y he acabado un poco cansada de él), y además, sigue la misma estética que la mesa del salón, así que no lo dudé ni un m...