Aunque muchas de las mudanzas que realizamos a lo largo de nuestra vida son para mejorar, ya sabéis, pasamos de nuestro pequeño piso a uno mayor, una habitación más porque ampliamos familia, nuevos retos, nuevas ciudades… No podemos negar que a parte de un gran cambio en la vida emocional, el hecho en sí de mudarse es un fastidio y un auténtico reto organizativo. Una de las cosas que más detesto en mi casa es la falta de organización, me gusta que todo esté en su sitio, así que ver tantas cosas en cajas y pensar en lo que me llevará colocarlas… Imaginaos la gracia que me hace.
En todas las mudanzas que he pasado durante mi vida y aunque haya tenido mucha organización previa, siempre acabo a la carrera! Así que voy a intentar haceros este trago un poco más sencillo e intentar conservar una de las cosas más valiosas y costosas en una nueva casa: la decoración. Para poder mantener la decoración de nuestra antigua casa tras una mudanza, se puede escoger alguna compañía especializada. Esta empresa de mudanzas se debe responsabilizar de todas las etapas que componen el proceso de traslado, dejando al cliente tiempo libre para dedicarse a otros menesteres propios de mudarse. Una vez acomodados en el nuevo hogar, hay que empezar la decoración por lo principal, lo que ocupa más espacio visual: las paredes. Si anteriormente las teníamos pintadas, pero no queremos perder tiempo en ello, podemos optar por el papel pintado, una opción mucho más ráp...