Fabulosos estampados de zebra, elegantes plumeros como los de antaño, delicados kimonos de seda, cerillas gigantes y techos negros como el carbón, en medio de este universo de fantasía encontramos a la artífice de una decoración ecléctica e irrepetible: Laura Karasinski, una de las jóvenes más influyentes de la escena creativa de Viena.

La capital austriaca no deja de sorprendernos. Hoy nos encontramos en el apartamento de esta joven promesa, que pertenece al selecto club de 30 emprendedores con éxito de menos de 30 elegidos por Forbes, para explorar y husmear por las habitaciones de una casa tan peculiar como inspiradora. Cada rincón y cada esquina están ricamente decorados con recuerdos personales de viajes, proyectos de trabajo u objetos que han acabado en la casa de Laura y que son tan bonitos que no podemos dejar de admirarlos.
En su agencia de diseño Atelier Karasinski, Laura realiza todo tipo de proyectos, que incluyen desde el diseño del logo hasta el diseño completo de interiores. Su trabajo minucioso, preciosista y profesional le ha valido la admiración y el respeto internacional y en su curriculum vitae brillan nombres como Campari, el restaurante Motto de Viena o el icónico café Zum schwarzen Kameel fundado en 1618.

Laura trabaja principalmente desde casa pero a veces abandona Viena, la ciudad que ha conquistado su coraz&oa...