En nuestras casas nos vemos obligados a tener muchas más cosas que lo meramente decorativo. Aunque hay bastantes objetos y muebles que aportan valor estético a parte de práctico, hay otros que no. Un ejemplo de estos últimos sería la tabla de planchar, ese utensilio tan necesario como aparatoso y poco estético. Seguro que a más de uno le gustaría que desapareciese para siempre solo porque implicaría que no hay que planchar la ropa… Pero como no parece una realidad inmediata, buscaremos algunas ideas para no tenerla delante en casa, aunque sea tan solo a ratos.

Ideas para guardar la tabla de planchar

En el armario de la limpieza

La manera más básica y ordenada de guardar la tabla de planchar es en un armario para los productos de limpieza. De esta manera todo lo relacionado con las tareas de la casa puede estar en el mismo lugar, lo que facilita su colocación. Se puede tener un hueco específico para cada cosa, lo que ayudará mucho a mantenerlo ordenado y a saber dónde está cada producto o utensilio a la hora de necesitarlo. Una gran idea es que uno de esos huecos sea alto y estrecho, de esta forma tendremos espacio para la tabla de planchar, o incluso también para el tendedero. Por supuesto, para poder llevarlo a cabo necesitamos un rincón en casa donde quepa este tipo de almacenamiento.
Plegada en la lavandería

Puestos a pedir, lo ideal sería disponer de un espacio de lavandería pensado para la lavadora, la plancha, el tendedero...