A la hora de elegir el color de la cocina, el blanco sigue siendo una de las tonalidades más elegidas debido a que ofrece una gran versatilidad de crear espacios muy atractivos, además de combinar muy bien con el resto de colores y elementos que puedan formar parte de esa cocina.

Si aún eres reticente a este color, a continuación os vamos a dar tres razones que harán que cambies de opinión sobre el color blanco en las cocinas.

Sensación de amplitud

Una de las características principales que hacen que este color sea el más elegido en el diseño de cocinas es la sensación de amplitud que tiene este color. Hace que los espacios parezcan más amplios y esto es un detalle a tener muy en cuenta, sobre todo, en el diseño de la cocina del hogar. El color blanco refleja la luz natural y artificial, no la absorbe como los colores más oscuros, por lo que crea espacios muy luminosos y acogedores en los que la luz brilla y emanan en todas direcciones dando lugar a un espacio más cálido que invita a pasar tiempo en él.
Versatilidad

Otra característica que pone esta tendencia de diseño en la cabecera es la versatilidad y adaptabilidad que posee el color blanco. Es un color neutro que puede adaptarse y combinar con una gama muy amplia de colores y estilos. Además, es un color que da cabida a cualquier tipo de encimera, revestimientos o electrodomésticos con los que se complete la cocina diseñada.

Color atemporal

La ventaja del color blanco para...